• Salmo 119:129

    Maravillosos son tus testimonios; por eso los guarda mi alma.

  • Salmo 119:130

    La exposición de tu palabra alumbra; hace entender a los ingenuos.

  • Salmo 119:131

    Mi boca abrí y suspiré porque anhelaba tus mandamientos.

  • Salmo 119:132

    Vuélvete a mí y ten misericordia de mí como acostumbras con los que aman tu nombre.

  • Salmo 119:133

    Afirma mis pasos con tu palabra; que ninguna iniquidad se enseñoree de mí.

  • Salmo 119:134

    Rescátame de la violencia de los hombres y guardaré tus mandamientos.

  • Salmo 119:135

    Haz que tu rostro resplandezca sobre tu siervo y enséñame tus leyes.

  • Salmo 119:136

    Ríos de agua corren de mis ojos porque ellos no guardan tu ley.

  • Salmo 119:137

    Justo eres tú, oh SEÑOR, y rectos son tus juicios.

  • Salmo 119:138

    Has ordenado tus testimonios en justicia y en completa fidelidad.

  • Salmo 119:139

    Mi celo me ha consumido porque mis enemigos olvidan tus palabras.

  • Salmo 119:140

    Sumamente pura es tu palabra; tu siervo la ama.

  • Salmo 119:141

    Aunque soy pequeño y despreciado, no me he olvidado de tus ordenanzas.

  • Salmo 119:142

    Tu justicia es justicia eterna, y tu ley es la verdad.

  • Salmo 119:143

    Aflicción y angustia me han alcanzado pero tus mandamientos han sido mi delicia.

  • Salmo 119:144

    Justicia eterna son tus testimonios; dame entendimiento para que viva.

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