• Salmo 22:12

    Muchos toros me han rodeado; fuertes toros de Basán me han cercado.

  • Salmo 22:13

    Contra mí abrieron su boca, como león voraz y rugiente.

  • Salmo 22:14

    Soy derramado como el agua; todos mis huesos se han desarticulado. Mi corazón está como cera y se ha derretido en medio de mis entrañas.

  • Salmo 22:15

    Mi vigor se ha secado como un tiesto, y mi lengua se ha pegado a mi paladar. Me has puesto en el polvo de la muerte.

  • Salmo 22:16

    Los perros me han rodeado; me ha cercado una pandilla de malhechores, y horadaron mis manos y mis pies.

  • Salmo 22:17

    Puedo contar todos mis huesos; ellos me miran y me observan.

  • Salmo 22:18

    Reparten entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echan suertes.

  • Salmo 22:19

    Pero tú, oh SEÑOR, no te alejes. Fortaleza mía, apresúrate para ayudarme.

Continúa después de la publicidad