• Salmo 42:7

    Un abismo llama a otro por la voz de tus cascadas; todas tus ondas y tus olas han pasado sobre mí.

  • Salmo 42:8

    De día mandará el SEÑOR su misericordia; y de noche su canción estará conmigo, la oración al Dios de mi vida.

  • Salmo 42:9

    Diré a Dios: “Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué he de andar enlutado por la opresión del enemigo?”.

  • Salmo 42:10

    Mientras mis huesos se quebrantan, mis enemigos me afrentan diciéndome cada día: “¿Dónde está tu Dios?”.

  • Salmo 42:11

    ¿Por qué te abates, oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí? Espera a Dios, porque aún le he de alabar. ¡Él es la salvación de mi ser, y mi Dios!

Continúa después de la publicidad