• Salmo 78:37

    Pues sus corazones no eran firmes para con él, ni eran fieles con su pacto.

  • Salmo 78:38

    Con todo, él perdonaba misericordioso la maldad y no los destruía. En muchas ocasiones apartó su ira y no despertó todo su enojo.

  • Salmo 78:39

    Se acordó de que ellos eran carne, un soplo que va y no vuelve.

  • Salmo 78:40

    ¡Cuántas veces lo amargaron en el desierto; lo entristecieron en la sequedad!

  • Salmo 78:41

    Volvían a probar a Dios e irritaban al Santo de Israel.

  • Salmo 78:42

    No se acordaron de su mano en el día que los redimió del adversario,

  • Salmo 78:43

    cuando impuso en Egipto sus señales y sus maravillas en los campos de Tanis.

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