• Santiago 1:17

    Toda buena dádiva y todo don perfecto proviene de lo alto y desciende del Padre de las luces en quien no hay cambio ni sombra de variación.

  • Santiago 1:18

    Por su propia voluntad, él nos hizo nacer por la palabra de verdad para que fuéramos como primicias de sus criaturas.

  • Santiago 1:19

    Sepan, mis amados hermanos: Todo hombre sea pronto para oír, lento para hablar y lento para la ira

  • Santiago 1:20

    porque la ira del hombre no lleva a cabo la justicia de Dios.

  • Santiago 1:21

    Por lo tanto, desechando toda suciedad y la maldad que sobreabunda, reciban con mansedumbre la palabra implantada la cual puede salvar su vida.

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