No he comido de ella en mi luto, ni he quitado nada de ella para ningún uso impuro, ni he dado nada de ella para los muertos; sino que he escuchado la voz de Jehová mi Dios, y he hecho conforme a todo lo que me has mandado.

No he comido de ella en mi lutoen una temporada de dolor, que trajo la profanación de las cosas sagradas; de acuerdo con una segunda clase de comentaristas, "No he comido de ella, con el pretexto de la pobreza, y la renuencia a dar a los pobres", de acuerdo con una tercera clase, las palabras expresan un repudio de una costumbre idólatra de los egipcios, que, en la ofrenda de sus primicias a Isis, invocó a esa deidad en las tensiones de luto.

Ni... para cualquier uso impuro, es decir, cualquier propósito común, diferente de lo que Dios había señalado, y que hubiera sido una profanación de ella.

Tampoco se debe dar por los muertos,  en ningún servicio funerario, o, como algunos se refieren a las palabras, a un ídolo, que es una cosa muerta, una imagen sin vida, o un héroe deificado después de su muerte.

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