Todos los ríos desembocan en el mar; sin embargo, el mar no está lleno; al lugar de donde vienen los ríos, allí vuelven de nuevo.

Todos los ríos desembocan en el mar... al lugar de donde vienen los ríos allí regresan, como lo prueba el ayuno que...

El mar no está lleno. Regresan a sus fuentes por medio de las nubes. Por cavidades subterráneas y por la evaporación que forma nubes de lluvia, las fuentes y los ríos se alimentan del mar, al que luego fluyen de regreso. El sol levanta del mar tanta agua como en él entra, que los vientos llevan como vapor a la tierra seca, donde las colinas, con sus frías cumbres, la condensan en lluvia, la cual habiendo regado la tierra, el excedente encuentra su camino a los ríos, y de allí otra vez al mar.

La conexión es: así como el sol, el viento y los ríos siempre están cambiando, mientras que el ciclo en el que se mueven es invariable, regresan al punto de donde partieron; así el hombre se mueve en el mismo círculo, nunca avanzando más allá de la vanidad; su vieja miseria siempre vuelve (cf. "no hay nada nuevo").

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