Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo escabroso allanará;

Todo valle será exaltado ... Los monarcas orientales envían heraldos delante de ellos en un viaje, para despejar obstáculos, hacer calzadas sobre valles y nivelar colinas. Así que el deber de Juan era traer de vuelta al pueblo a la obediencia a la ley, y eliminar toda confianza en sí mismo, orgullo en los privilegios nacionales, hipocresía e irreligión, para que estuvieran listos para su venida.

Los torcidos, declives.

Se enderezará. Contraste, "Lo que es torcido no puede ser recto:" pero "lo que es imposible para los hombres es posible para Dios".

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