Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido.

Porque cualquiera que se enaltece, será humillado; y el que se humilla será enaltecido. La casta sencillez y la brevedad proverbial de esta gran máxima le confieren un encanto sólo inferior al de la máxima misma. Pero ver más en.

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