Si alguno viene a mí y no aborrece a su padre, a su madre, a su esposa, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas, sí, y también a su propia vida, no puede ser mi discípulo.

Si alguno viene a mí y no aborrece a su padre... no puede ser mi discípulo. Y el que no lleva su cruz y viene en pos de mí, no puede ser mi discípulo. ( Vea las notas en Mateo 10:37 ) .

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