¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que a la verdad se muestran hermosos por fuera, mas por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia.

¡Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque sois como sepulcros blanqueados (o 'blanqueados') (cf.). El proceso de blanquear los sepulcros, como dice Lightfoot, se realizaba en un día determinado cada año, no para una limpieza ceremonial, sino, como parecen implicar más bien las siguientes palabras, para embellecerlos.

Los cuales a la verdad se muestran hermosos por fuera, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia. ¡Qué poderosa manera de transmitir la acusación de que, a pesar de todo su hermoso espectáculo, sus corazones estaban llenos de corrupción! (Comparar ) ¡Pero nuestro Señor, despojándose de la figura, muestra a continuación su iniquidad en colores desnudos!

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