El atalaya de Efraín estaba con mi Dios; mas el profeta es lazo de cazador en todos sus caminos, y odio en la casa de su Dios.

El centinela de Efraín estaba con mi Dios. El centinela espiritual, los verdaderos profetas, consultaron en otro tiempo a mi Dios; pero su supuesto profeta es una trampa, atrapando a Israel en la idolatría. El hebreo es más literal: 'Efraín era un centinela con mi Dios. Dios había diseñado a Efraín o Israel, como pueblo, para ser el centinela o profeta de Dios, testificando de Él entre las naciones paganas; pero en lugar de esto, Efraín era como "lazo del cazador en todos sus caminos", guiado por los mismos falsos profetas, y así engañando a otras naciones.

Odio - más bien (una causa de) "apostasía" (ver). (Maurer.) Como dice el salmista: "Yo (soy todo) oración", así estos falsos profetas eran la encarnación del odio personificado: toda su alma odiaba todo lo que era bueno: ¡y esto "en la casa de su Dios! " ¡Qué agravación de su pecado fue la escena de su perpetración! ¡Con razón, sobre el principio 'como el sacerdote, como el pueblo', toda la nación también estaba llena de un "gran odio"! 

En la casa de su Dios - es decir, el estado de Efraín, como en, 'la casa del Señor' (Maurer). O, 'la casa de su (falso) dios', los becerros (Calvino). Yahvé, "mi Dios", parece contrastarse con "su Dios". Por lo tanto, es preferible el punto de vista de Calvino.

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