En quien tú ... fuiste sellado, etc. Habiendo sido regenerado en el bautismo, habéis recibido el Espíritu Santo y los dones sobrenaturales que él comunica, por los que os ha grabado, por así decirlo, el sello de vuestra santificación y la prenda de vuestra salvación. No es una impresión externa, como aquella por la que los soldados son marcados por sus soberanos, ni la circuncisión, como en la antigüedad, sino una marca dentro de ti, la gracia con la que estás lleno, que se muestra exteriormente. por efectos milagrosos, etc.

(Calmet) --- Algunos refieren estas palabras, en quien fuiste sellado, al sacramento del bautismo; otros a la confirmación: ambos, con el sacramento del orden sagrado, confieren un carácter, o marca, de la que San Pablo parece hablar siempre que habla de Dios sellándonos.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad