No resistir el mal; [6] es decir, no resistir ni vengarse del que te ha hecho mal. --- Ponle la otra mejilla. Déjale también tu manto. Estos deben entenderse como amonestaciones a los cristianos para que perdonen a todos y soporten con paciencia todo tipo de lesiones personales. Pero de ahí no debemos concluir que es ilícito que alguien recurra a las leyes, cuando un hombre está ofendido y no puede obtener justicia por ningún otro medio.

(Witham) --- lo que aquí se ordena es una paciencia cristiana ante las injurias y las afrentas, y estar dispuesto incluso a sufrir aún más, en lugar de complacer el deseo de venganza; pero lo que se añade no obliga estrictamente según la carta, porque ni Cristo ni San Pablo pusieron la otra mejilla. (San Juan xviii. Y Hechos xxiii.) (Challoner) --- De ahí que también infieran los anabautistas, que no es lícito acudir a la ley ni siquiera por nuestros justos derechos; y Lutero, que los cristianos no deberían resistir a los turcos. (Bristow)

[BIBLIOGRAFÍA]

Non resistere malo, griego: ponero, como antes, a malo est, griego: ek tou ponerou estin. En ambos lugares, el griego: o poneros, parece significar un espíritu maligno, o un hombre maligno.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad