y todos los días que vivió Adán fueron novecientos treinta años; y él murió. El hecho de que los patriarcas antes del Diluvio vivieran hasta una edad tan madura probablemente se debió al hecho de que sus cuerpos aún no estaban tan llenos de las muchas tendencias hacia la enfermedad que ahora son tan frecuentes; estaban físicamente en mejores condiciones que las personas de la actualidad. Entonces también, como señala Lutero, Dios tenía pensamientos especiales de bondad hacia el mundo al tener tantos hombres piadosos, sabios y santos en el mundo al mismo tiempo.

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