el miedo de la gente; Ídolos y altares

Éxodo 20:18

Cuando nuestro Señor estuvo en la tierra, era tan atractivo y encantador que los publicanos y los pecadores se acercaron para escucharlo, los penitentes lloraron a sus pies, los niños acurrucados en su corazón. Pero incluso entonces hubo algunos que le pidieron que se fuera de sus territorios. Así que aquí, mientras Moisés se acercaba, el pueblo se mantuvo lejos. No estemos entre los que evitan la presencia cercana de Dios, sino entre los que son acercados por la sangre de Cristo. Ejerzamos nuestro derecho de acercarnos al trono de la gracia y estar en la misma presencia de nuestro Padre-Dios, porque tenemos un gran Sumo Sacerdote, que traspasó los cielos.

En Éxodo 20:22 , comenzamos el Libro de la Alianza, que se extiende hasta Éxodo 23:33 , que contiene una serie de leyes sanas, y la primera promulgación trata del culto al Altísimo. Tenga en cuenta que en todos los lugares Él registrará Su Nombre.

En todas partes podemos adorarlo. El altar tenía que ser de tierra, enseñándonos lecciones de humildad, sencillez y abatimiento. Vea Hebreos 13:10 . Pero siempre el ajuste con Dios precede a la rectitud para con el hombre.

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