Filipenses 3:1-3

Php_3: 1-3. Una advertencia. Pablo dice Finalmente, aunque solo está a la mitad de su epístola; usa la palabra nuevamente en Php_4: 8, aunque incluso entonces agrega párrafos nuevos. Algunos han tratado de encontrar un significado que no sugiera una conclusión, pero la exhortación regocijo que sigue es una forma de la despedida griega. Tan claramente que el apóstol estaba a punto de terminar cuando nuevas ideas se agolparon en su mente y procedió a tratar con ellas.

No está claro qué quiere decir con las mismas cosas. Puede que se esté refiriendo a alguna carta anterior, ya que el perdido Policarpo habla de Epístolas a los Filipenses o quizás solo de sus estímulos de regocijo. Su pensamiento posterior da otro giro. De repente piensa en un ataque a la fe de sus amados amigos por parte de los judíos, a quienes designa con el título horrible, perros, el mismo nombre que daban a los gentiles.

Pablo no los considerará dentro de los límites del verdadero Israel. Los cristianos constituyen su Israel porque su pretensión no es la mera circuncisión externa, sino la adoración espiritual y la gloria en Jesucristo. Los judíos afirman ser el pueblo de Dios; pero no lo son, porque no tienen ni Su Espíritu ni a Cristo. Los perros no están en la iglesia de Filipos; tampoco pueden ser los cristianos judaizantes que dieron problemas en Galacia; son simplemente judíos antagónicos al cristianismo.