INVITACIÓN DE CRISTO

"Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar".

Mateo 11:28

Esta invitación dirigida a una determinada clase. Para el autosuficiente no tiene atractivo, pero para todos los que tienen una necesidad insatisfecha en su corazón, las palabras traen paz y esperanza.

I. Invitación del Cristo viviente . Cuando dice 'ven', quiere decir 'cree en mi amor y confía en mí como tu guía'. Nunca podremos conocer la paz de la fe mientras nos mantenemos en contacto con el mundo. Acude a Él en los problemas de la vida.

( a ) En la pobreza: los amigos mundanos se desampararán, pero él dice 'Ven; Les mostraré cómo pude vivir Mi Vida Divina aunque fuera pobre '.

( b ) En la soledad: la soledad de Cristo fue de la peor clase, la soledad de espíritu; y si acudimos a Él, nos comunicará Su secreto: "Sin embargo, no estoy solo, el Padre está conmigo".

( c ) Con descontento: cuando cansamos y afligimos nuestras almas, Jesús viene y ofrece 'descanso'. Él nos muestra lo que fue Su vida, y nuestras quejas se apagan. La cura para el descontento es tener un objetivo para terminar la obra "que me diste que hiciera".

II. Su permanencia — La invitación se mantiene hasta el final, y cuando nuestra necesidad sea más negra, la ayuda de Cristo será más brillante.

Dean Ovenden.

Ilustración

En los días de la Commonwealth, la princesa Isabel, hija de Carlos I, fue hecha prisionera y colocada en el castillo de Carisbrook. Ella languideció allí sola, separada de todos los compañeros de su juventud, hasta que la muerte la liberó. Un día la encontraron muerta con la cabeza apoyada en la Biblia, que estaba abierta con las palabras "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar". '

(SEGUNDO ESQUEMA)

EL RESTO PROMETIDO

El mundo ocupado no es un mundo feliz ni tranquilo. ¿Por qué?

I. Pruebas y reveses exteriores — Las decepciones inesperadas han aplastado sus esperanzas. Les ha herido la falta de bondad de sus amigos. Los hombres no siempre son tan alegres como parecen. Muchos llevan en secreto la carga de un corazón cansado y marchito. Los hombres a menudo buscan alivio artificial, pero no descansan porque no vienen a Cristo en busca de Su descanso. Cualquiera que sea el problema, no hay descanso sino en Él.

II. Cuidando las cosas terrenales — No necesitamos tomar ningún caso extremo de indulgencia excesiva. Basta con que tomemos el ejemplo común de una persona mundana. Todo lo que toca sus perspectivas terrenales, toca la niña de sus ojos. Sin embargo, nunca se le ocurre que toda la presión de su carga proviene de una confianza fuera de lugar, de una búsqueda de la felicidad donde Dios nunca quiso que la encontrara. Cristo aparta a los hombres de las búsquedas vanas. Solo en Cristo y de Cristo pueden satisfacerse los anhelos profundos del corazón humano.

III. La carga del pecado — Para aquellos cansados ​​con un sentido de condenación merecida y buscando continuamente un descanso, la voz de Cristo llega en el texto. Cristo honra una confianza indivisa, no compartida con nada, mirando a Jesús lejos de todos los demás relieves.

IV. Necesitamos descansar de los asaltos del pecado, las tentaciones del mundo, las preocupaciones de la vida, el miedo a apartarnos de nuestra esperanza; y estos silencios están todos comprendidos en el texto.

—Prebendario Daniel Moore.

Ilustración

En tiempos antiguos, antes de que se inventara la imprenta, los copistas trabajaban larga y cuidadosamente en sus manuscritos. Algunos textos, los que supongo que les parecieron más importantes, estaban escritos en plata o en oro o en rojo o azul, y así se diferenciaban del resto. No tenemos Biblias impresas en diversos colores, pero estoy seguro de que si nuestros corazones han sido iluminados por el Espíritu Santo, el Libro sagrado está lleno de textos que nos han animado o ayudado. No creo que ningún verso sea más digno de ser impreso en oro o bermellón que este.

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