Que viendo, pueden ver y no percibir.

El abandonado

Terrible, pero justo y adorable, es esta conducta de Dios hacia los que han merecido ser abandonados a sí mismos. Este abandono tiene varios grados-

1. Su abandono a su propia oscuridad.

2. No poder comprender las verdades de la salvación.

3. No les obedecen.

4. Que permanezcan en sus pecados.

5. Su condena.

A Dios le agrada dar ejemplos de esto, para que los hijos de la promesa sepan cuánto le deben a la gracia. Es un error imaginar que todo lo que parece más severo y riguroso en la conducta de Dios debe ser ocultado a los cristianos. Él mismo nos instruye en él, con el propósito de que le prestemos mucha atención en las ocasiones adecuadas y lo glorifiquemos por todo el bien que hacemos y por todo el mal que evitamos. ( Quesnel. )

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