Porque os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y de nuestros dolores de parto; por trabajar día y noche, porque no os seríamos cobrados a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios.

Ver. 9. Nuestro trabajo ] Incluso hasta la lasitud, sí, hasta la solicitud.

Y dar a luz ] Así que, para perdonarlos, no se perdonó a sí mismo.

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