Y lo que oíste de mí entre muchos testigos, encomiéndalo a hombres fieles, que también podrán enseñar a otros.

Ver. 2. Encomiéndalos a hombres fieles ] No se nos da talento para uso propio y privado, sino que lo comercializamos y lo transmitimos también a los demás. Sinesio habla de algunos, que tienen un tesoro de habilidades en ellos, pero que tan pronto se separan de sus corazones como de sus meditaciones, etc., el cancro de cuya gran habilidad será un testigo en contra de ellos.

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