Pero enviaré fuego a la casa de Hazael, que consumirá los palacios de Ben-adad.

Ver. 4. Pero enviaré fuego a la casa de Hazael ] El pecado atrae juicios con tanta naturalidad como la piedra imán el hierro o el fuego de trementina; y pecados atroces, juicios más severos, plagas devoradoras. Como el fuego de la guerra, Salmo 78:62 ; pestilencia, Levítico 26:25 ; enemigos extranjeros, Núm. 21:28 Jeremias 48:45 ; conspiraciones caseras, Jueces 9:15 ; Jueces 9:20 ; además del fuego del infierno, del cual todas las miserias aquí son típicas.

Por tanto, besen los hombres al Hijo, no sea que se encienda la ira de Dios; y adquieran espíritu de juicio y de ardor, para que moren con las llamas eternas. Porque incluso "nuestro Dios es fuego consumidor", Hebreos 12:29 .

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