De lo cual fui hecho ministro, según el don de la gracia de Dios que me fue dado por la obra eficaz de su poder.

Ver. 7. Por el trabajo eficaz, etc. ] Permitiéndome aceptar y mejorar ese don de la gracia de Dios; a lo cual, de otro modo, no voltearía la palma, sino el dorso de la mano.

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