Y cuando los hubo traído a su casa, les puso comida y se regocijó, creyendo en Dios con toda su casa.

Ver. 34. Y se regocijó, creyendo ] Un pinchazo con un alfiler puede y muchas veces deja escapar tanto la corrupción como la punción. Algunos sufren más angustias en el nuevo nacimiento, otros menos. Pero muchos se encuentran con las mayores pruebas y encuentran terrores después de la conversión. Cuando los hombres cobran pequeñas multas, quieren cobrar más renta.

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