Entonces Marta le dijo a Jesús: Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.

Ver. 21. Señor, si hubieras estado aquí, etc. ] ¿Estaba segura de eso? pero ¿por qué estaba muerto, si Cristo no lo estaría, aunque no estuviera allí? Estamos todos demasiado apegados a su presencia corporal; sin embargo, nunca llegamos a creer en verdad hasta que estamos bien persuadidos de su omnipotencia. Pero, ¿cuán acertadamente puede un pobrecito decirle al maldito no residente: Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano, hijo, esposo, no hubiera estado muerto en sus pecados?

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