Ahora estaba apoyado en el seno de Jesús uno de sus discípulos, a quien Jesús amaba.

Ver. 23. Ahora estaba recostado en el seno de Jesús ] Así debemos hacer en el sacramento, mediante la actuación de nuestra fe, ascendiendo al cielo y llevando a Cristo al corazón, para que podamos tener una comunión íntima y completa con él. a Por la fuerza de nuestra fe en la mesa del Señor, cruci haeremus, sanguinem fugimus, et intra ipsa redemptoris nostri vulnera figimus linguam, dice san Cipriano (de Coena Dom.). Nos adherimos a la cruz, huimos a la sangre.

a Calceis exuti, et pulvinis innixi, en lectulis semisupini iacebant. Calvin. en loc.

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