Y perdona nuestros pecados; porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos dejes caer en la tentación; Mas líbranos del mal.

Ver. 4. Porque también nosotros perdonamos ] De modo que nuestro perdonar a los demás parece, por amor de la promesa de Dios, ser como la causa interviniente, o la condición sine qua non, de que Dios nos perdona, dice el sabio Beza.

Y no nos dejes, etc. ] Un argumento de que perseveraremos, es, las oraciones de toda la iglesia, ofreciendo este sacrificio diario, no nos conduzcan, etc.

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