No hablar mal de ningún hombre, no ser alborotadores, sino mansos, mostrando toda mansedumbre a todos los hombres.

Ver. 2. No hablar mal de nadie ] A menos que esté en una ordenanza, para la reforma de los rebeldes; agradando a todos en lo bueno para edificar.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad