1-5 Para disuadir a los corintios de la comunión con los idólatras, y de la seguridad en cualquier curso pecaminoso, el apóstol pone ante ellos el ejemplo de la nación judía de antaño. Fueron conducidos por un milagro a través del Mar Rojo, donde se ahogaron los egipcios que los perseguían. Fue para ellos un bautismo típico. El maná del que se alimentaron era un tipo de Cristo crucificado, el Pan bajado del cielo, que quien lo coma vivirá para siempre. Cristo es la Roca sobre la que se construye la iglesia cristiana; y de los arroyos que brotan de ella, beben todos los creyentes y se refrescan. La iglesia es un lugar de culto, que tipifica las sagradas influencias del Espíritu Santo, tal como son dadas a los creyentes por medio de Cristo. Pero que nadie presuma de sus grandes privilegios, o de su profesión de la verdad; esto no asegurará la felicidad celestial.

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