Por tanto, no te avergüences: cuando desaparece el miedo, también huye la vergüenza del mal. Del testimonio de nuestro Señor: el evangelio, y de dar testimonio de su veracidad a todos los hombres. Ni de mí - La causa de los siervos de Dios haciendo su obra, no puede separarse de la causa de Dios mismo. Pero tú participa de las aflicciones que yo soporto por causa del evangelio. Según el poder de Dios - Esto que vence todas las cosas se describe con nerviosismo en los dos versículos siguientes.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad