Y tenía en su mano derecha siete estrellas, en señal de su favor y poderosa protección. Y de su boca salió una espada aguda de dos filos, que simboliza su justicia y su justa ira, continuamente apuntando contra sus enemigos como una espada; agudo, apuñalar; de dos filos, para cortar. Y su rostro era como el sol brilla en su fuerza, sin niebla ni nube.

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