Nunca tendrá sed - Nunca (siempre que continúe bebiendo) será miserable, insatisfecho, sin refrigerio. Si alguna vez vuelve la sed, será culpa del hombre, no del agua. Pero el agua que le daré - El espíritu de fe obrando por amor, llegará a ser en él - Un principio vivo interior, una fuente - No apenas un pozo, que pronto se agota, brotando para vida eterna - Que es una confluencia , o más bien un océano de arroyos que surgen de esta fuente.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad