Tratado de Cipriano IX Sobre la ventaja de la paciencia

Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿Ni siquiera los publicanos son iguales? Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis más (que los demás)? ¿Acaso no hacen lo mismo los paganos? Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto»[14].

Tratado Cipriano X De los celos y la envidia

Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, y orad por los que os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre buenos y malos, y hace llover sobre justos e injustos»[38].

Constituciones de los Santos Apóstoles Libro VI

El que prohibió la venganza, ahora ordena la paciencia;[142]

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