Los hermanos eran carnales 1 Corintios 3:1-4 : Cuando Pablo escribió esta epístola los hermanos estaban actuando como gente de este mundo. Estaban actuando como bebés en lo que respecta a su fe en Cristo. La división los había hecho tan débiles espiritualmente que no podían recibir el alimento de la palabra de Dios. Pablo tuvo que tratarlos como bebés espirituales y darles leche y no comida espiritual fuerte.

El enfoque de estos hermanos estaba en sus propios deseos en lugar del plan espiritual de Dios para la salvación y la iglesia. La leche de la palabra es hermosa, pero necesitamos la carne de la palabra para tener nuestra armadura espiritual. La naturaleza carnal de estos hermanos condujo a envidias, contiendas y divisiones, en lugar de fuerza espiritual. La envidia es "un sentimiento de descontento y resentimiento provocado por el deseo por las posesiones o cualidades de otro y en conjunción con este.

La lucha es un "conflicto amargo; disensión acalorada, a menudo violenta". La división es "el estado de haber sido dividido". Algunos decían que seguían a Pablo. Otros decían que seguían a Apolo. La gente de la palabra se divide y pelea entre sí.

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