Si fuerais del mundo, el mundo amaría a los suyos.

Es la naturaleza de todas las personas inteligentes amar mejor lo que está en simpatía con ellos mismos. Cristo ama con la mayor ternura a los discípulos que obedecen sus mandamientos y buscan ser como él. El mundo ama mejor a aquellos que están en armonía con sus ambiciones, objetivos y placeres. Por lo tanto, cuando la iglesia se rebaja a sí misma a. norma mundana, es complaciente con el pecado y está llena del espíritu mundano, no chocará con el mundo.

Son los siervos que son "escogidos del mundo", que no son del mundo y que testifican contra él, a los que odia. Esto ha sido ilustrado en todas las épocas. Juan el Bautista y Cristo podrían haber elegido caminos tranquilos que les hubieran asegurado el favor mundano, pero sus reprensiones por el pecado los llevaron a la muerte, y en cada generación los siervos fieles, tales como Huss, Waldo, Wickliffe, Savonarola, Luther, Roger Williams , y el gran ejército de los mártires, han sido odiados y perseguidos.

Véase el capítulo 7:7 donde Cristo muestra que el mundo no puede odiar a los que actúan de acuerdo con su política y principios mundanos, y también, 1 Pedro 4:12-13 ; 1 Juan 3:13-14 ; 1 Juan 4:4-5 .

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