6 El camino, pues, para alcanzar la verdadera grandeza, para ser exaltados en el buen tiempo de Dios, es humillaros bajo la poderosa mano de Dios, sometiéndoos con paciencia a las pruebas que Él os envíe; 7 echando toda la carga de vuestra ansiedad sobre Él con plena seguridad de su amoroso cuidado por vosotros.

8 Pero esto no justifica ningún descuido de la precaución de su parte. Debes tener todas tus facultades bajo perfecto control y estar alerta, porque tienes un oponente activo con el que lidiar. El diablo, como un león rugiente, está siempre al acecho a tu alrededor, buscando alguna presa para devorar. (No dejes que el miedo al sufrimiento te aterrorice y te lleve a la sumisión.) 9 Mantén tu posición frente a él con el frente sólido que la fe puede dar.

Recuerda que no estás solo. Ustedes son parte de una banda de hermanos, estacionados como ustedes en el mundo. Tu experiencia no es peculiar. La misma disciplina del sufrimiento se está llevando a cabo por voluntad de Dios también en su caso. 10 Pero por muy dolorosa que sea tu experiencia, recuerda que es enviada por Dios, cuyo pensamiento es un favor amoroso. Su propósito final para ti, al cual te llamó, es compartir Su propia gloria eterna como miembros de Cristo (tu Cabeza glorificada).

Después de pasar por un breve período de sufrimiento, Él mismo os equipará plenamente, os afirmará, os dará las fuerzas necesarias para la lucha. 11 A él sea el poder de la victoria por toda la eternidad. Amén. Silvanus, 12 el portador de esta breve carta, es alguien a quien considero un hermano fiel para ti. Mi objeto al escribiros es animaros y daros mi testimonio de que vuestra posición de cristianos y los sufrimientos que ello comporta son en verdad un signo del favor amoroso de Dios. Mantente firme entonces para mantenerlo.

13 La Iglesia hermana en Roma, el nuevo exilio babilónico del nuevo Israel de Dios, que comparte con vosotros la llamada de Dios a ser su pueblo elegido, os envía su saludo, como también Marcos, mi hijo en la fe.

14 Saludaos unos a otros con beso de amor. Que Dios les dé la bendición de la paz a todos ustedes como miembros de Cristo.

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