ellos irán conmigo Bajo ninguna circunstancia San Pablo se haría cargo él mismo del dinero. Además, era apropiado que los miembros de la Iglesia de Corinto tuvieran el placer, así como el crédito, de presentar su generosidad en persona a quienes iban a recibirla. Cf. 2 Corintios 8:19-20 .

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