Que han entrenado y utilizado sus gustos. “El niño debe comer todo lo que se le dé; se le advierte al niño lo que debe comer y lo que debe evitar; a medida que crece, aprende por su experiencia, de modo que cuando sea grande, no necesita un maestro o un sacerdote para dile lo que es bueno y lo que es venenoso. Esta Carta muestra que la primera evidencia de madurez es la capacidad de enseñar, la segunda, saber diferenciar entre el bien y el mal en las cosas que se enseñan. Lo uno implica lo otro.

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Antiguo Testamento