Amigo, préstame tres hogazas de pan. Jesús dio esta parábola para enseñar que no debemos avergonzarnos de seguir pidiéndole a Dios lo que necesitamos. Compare Mateo 7:7-11 ; también la parábola de la Viuda y el Juez, Lucas 18:1-8 . Mis hijos y yo estamos en la cama. No puede levantarse sin despertarlos. Porque no te avergüenzas de seguir preguntando. ¡Cuánto más debemos ESPERAR de nuestro Padre en el cielo!

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Antiguo Testamento