Un día de reposo, Jesús fue a comer. Los fariseos tenían ideas rígidas acerca de trabajar en sábado, pero lo convirtieron en un día de fiesta. Decían: "Saludad el sábado con buen apetito; llenad vuestra mesa de pescado, carne y mucho vino". Y la gente estaba mirando. Jesús es un invitado, pero ellos observan de cerca con la esperanza de atraparlo.

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Antiguo Testamento