En el día de reposo ; Jesucristo estaba de viaje y no tenía hogar. Era apropiado que llevara comida donde se le invitara. Fue a tomar el refrigerio que su necesidad física requería en ese día, y para hacer el bien a los que pudieran estar presentes. Esto no justifica las visitas ni las cenas en sábado.

Ellos lo observaron ; para ver si no haría algo de lo que pudieran acusarlo.

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Antiguo Testamento