Doctor, cúrate a ti mismo. Responde a los susurros y las palabras no dichas en sus mentes. Habían oído la noticia de su fama, pero para ellos no es más que un joven pobre de una familia pobre. Un profeta nunca es bienvenido en su propia ciudad natal. "La familiaridad engendra desprecio".

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento