31. Entonces, hermanos. Ahora exhorta a los gálatas a preferir la condición de los hijos de Sara a la de los hijos de Agar; y habiéndoles recordado que, por la gracia de Cristo, nacieron para la libertad, él desea que continúen en la misma condición. Si llamamos a los papistas, ismaelitas y hagaritas, y nos jactamos de que somos los niños legítimos, nos sonreirán; pero si los dos temas en disputa se comparan de manera justa, la persona más ignorante no tendrá ninguna pérdida para decidir.

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad