6 No los ricos. Parece instigarlos a vengarse al presentar el gobierno injusto de los ricos, a fin de que los que fueron tratados injustamente, puedan rendir por igual: y sin embargo, en todas partes estamos dispuestos a hacer el bien a los que nos lastiman. Pero el objeto de James era otro; porque solo deseaba demostrar que no tenían razón ni juicio quienes, por ambición, honraban a sus verdugos y, mientras tanto, dañaban a sus propios amigos, al menos aquellos de quienes nunca sufrieron ningún error. Por lo tanto, apareció más plenamente su vanidad, que no fueron inducidos por ningún acto de bondad: solo admiraban a los ricos, porque eran ricos; no, halagaron servilmente a aquellos a quienes encontraron, para su propia pérdida, injustos y crueles.

Hay, de hecho, algunos de los ricos que son justos, mansos y que odian toda injusticia; pero pocos de esos hombres se encuentran. James, entonces, menciona lo que generalmente sucede en su mayor parte, y lo que la experiencia diaria demuestra ser cierta. Como los hombres comúnmente ejercen su poder para hacer lo que está mal, sucede que cuanto más poder tiene alguien, peor es él y más injusto hacia sus vecinos. Cuanto más cuidadosos deberían ser los ricos, para que no contraigan nada del contagio que prevalece en todas partes entre los de su propio rango.

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