παρρησίαν, ver nota en 1 Juan 2:28 . ὃ ἐὰν αἰτῶμεν λαμβάνομεν, aunque no siempre en la forma que esperamos o deseamos; la respuesta puede ser diferente pero siempre es mejor que nuestra oración. San Agustín hace una distinción entre la escucha de la oración “ad salutem” y “ad voluntatem”, comparando la experiencia de San Agustín.

Pablo ( 2 Corintios 12:7-9 ): “Rogasti, clamasti, terclamasti: ipsum semel quod clamasti audivi, non averti aures meas a te; novi quid faciam; tu vis auferri medicamentum quo ureris; ego novi infirmitatem qua gravaris. Ergo iste ad salutem exauditus est, ad voluntatem non est exauditus… Tu morbum confitearis, ille medicamentum adhibeat.

Cfr . Juan de Ávila: “Id a la oración más bien para escuchar que para hablar. Inclínense humilde y amorosamente ante Dios, esperando”. τηροῦμεν, ver nota en 1 Juan 2:3 .

Continúa después de la publicidad
Continúa después de la publicidad

Antiguo Testamento