Nuestra Seguridad en el Abrazo de Dios. ὁ κόσμος : “Non creatura sed seculares nomines et secundum concupiscentias viventes” (Clem. Alex.). Ver nota en 1 Juan 2:15 . τῷ πονηρῷ, masc. como en el verso anterior κεῖται, en antítesis de οὐχ ἅπτεται. Sobre el hijo de Dios el Maligno ni siquiera pone su mano, el mundo está en sus brazos.

Por otro lado, el hijo de Dios yace en los brazos de Dios. Cf. Deut. 23:27. Penn, Fruits of Solitude : “Si nuestros Cabellos no caen al Suelo, menos nosotros o nuestra Sustancia sin la Providencia de Dios. Tampoco podemos caer bajo los brazos de Dios, por muy bajo que caigamos.”

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Antiguo Testamento