Moisés fue fiel ... como un sirviente - No como el jefe de la dispensación; no como si lo hubiera originado; pero como en el empleo y bajo la dirección de su gran Fundador y Autor: el Mesías. Como tal sirviente, merece todo el honor por la fidelidad que alguna vez se le ha reclamado, pero no puede ser el honor que se le debe al que está al frente de la familia o la casa. Pablo "asumió" que Moisés era un "sirviente", y argumentó sobre esa suposición, sin intentar probarlo, porque a menudo se afirmaba en el Antiguo Testamento y todos los judíos debían haberla admitido. En numerosos casos se le conoce como "el siervo del Señor"; ver Josué 1:1; Jos 9:24 ; 1 Crónicas 6:49; 2 Crónicas 24:9; Nehemías 10:29; Daniel 9:11; Éxodo 14:31; 1 Reyes 8:56; Salmo 105:26. Como este punto era indiscutible, solo era necesario demostrar que el Mesías era superior a un "sirviente" para aclarar el argumento.

Para un testimonio - Para dar testimonio de esas verdades que debían revelarse; es decir, él era el instrumento de las comunicaciones divinas al pueblo, o el medio por el cual Dios hizo conocer su voluntad. Él no originó las verdades él mismo; pero él era el mero medio por el cual Dios dio a conocer su verdad a su pueblo, un siervo a quien empleó para hacer conocer su voluntad. La palabra que sigue aquí no es necesaria para una traducción justa de este pasaje, y oscurece el sentido. No significa que él fuera testigo de esas verdades que debían ser dichas "posteriormente" a su tiempo bajo otra dispensación, ni aquellas verdades que el apóstol propuso considerar en otra parte de la Epístola, como supone Doddridge; pero significa simplemente que Moisés se destacó como testigo público de las verdades que Dios diseñó para revelar, o que debían ser dichas. Dios no le habló a su pueblo "directamente" y cara a cara, sino que habló a través de Moisés como un órgano o medio. El sentido es que Moisés fue un mero siervo de Dios para comunicar su voluntad al hombre.

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