Porque viendo que en la sabiduría de Dios, el mundo por su sabiduría no conoció a Dios, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación. [Aquí Pablo cita Isaías 24:14 para mostrar que Dios había predicho cómo haría tonta e inútil toda clase de sabiduría mundana, griega o judía, al hacer del evangelio el único medio de salvación, y cómo había llevado a cabo la profecía; porque en su sabiduría, o plan de operación, había frustrado los esfuerzos de los sabios por encontrarlo o conocerlo por su fría investigación filosófica o razonamiento especulativo ( Hechos 17:23 ), y mostró que era su placer revelar él mismo y su salvación a través de esta (a ellos) predicación necia, y salvar a los que creen en la predicación.

¿Dónde, pues, preguntó triunfalmente el apóstol, están estos hombres de sabiduría mundana, sean escribas o dialécticos filosóficos? ¿Qué han hecho en comparación con ese evangelio que revela sus esfuerzos como tontos e inútiles? ¿Qué lugar, entonces, tiene un Pablo sabio o un Apolos disputador en la iglesia, la cual, teniendo el evangelio, tiene esta sabiduría superior y salvadora de Dios? y ¿por qué los corintios deberían dejar el liderazgo de Dios en Cristo y regresar a los necios?]

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