Porque aunque estaba libre de todos los hombres [y por lo tanto tenía derecho a exigirles salarios e ignorar sus prejuicios], me hice esclavo de todos, para poder ganar más . [Aquí había otro gozo que encontró al predicar un evangelio gratuito. Su espíritu de abnegación ganó la confianza de la gente y le permitió hacer un mayor número de conversos. Aunque tenía derecho a un salario como hombre libre, prefería trabajar como esclavo por nada, considerando los discípulos adicionales que así hacía como un pago más aceptable que su manutención.

Además, a la manera de un esclavo, se había ajustado a los prejuicios e idiosincrasias de cada clase a la que servía hasta donde inocentemente podía; que, al tener una mayor medida de su confianza y buena voluntad, podría ganar un mayor número para Cristo. Ahora describe esta parte de su servicio.]

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