“Habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos” Viendo que Pablo ya era apóstol, esta imposición de manos no tenía el propósito de conferir dones espirituales y tampoco era algún tipo de servicio de “ordenación” denominacional. Más bien, "esta sería una forma solemne de recalcar en la iglesia los deberes serios e importantes que debían llevarse a cabo" (Reese p. 457). Estos hombres están siendo enviados.

tarea muy importante y la iglesia está orando para que Dios los proteja, que sus labores sean exitosas e indica su propio apoyo en este esfuerzo. "Fue más bien el reconocimiento por parte de la iglesia de que Dios los había llamado, y simbolizó la identificación de la iglesia de Antioquía con estos obreros y el otorgamiento de su bendición" (Kent p. 108). Usar esta Escritura hoy y argumentar que uno "siente" que Dios los está llamando a predicar o ir a algún lado y predicar sería. aplicación errónea. Saulo y Bernabé no "sienten" que Dios los está dirigiendo, ¡más bien Dios les está hablando directamente desde el cielo! Y toda la congregación escucha este "llamado".

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